Luis Casalá ha abordado el tema de la Familia Marianista en toda su amplitud con una gran riqueza de reflexión y de propuestas que habrá que tener en cuenta a la hora de caminar hacia la Familia Marianista del futuro. El autor confirma la necesidad de una nueva Familia Marianista ante todo porque todavía no hemos llegado a dar forma institucional a una Familia que refleje la imagen de Iglesia mariana, circular, inclusiva que nos sentimos llamados a vivir. Pero también porque estamos paralizados por el impacto de la cultura postmoderna. No tenemos respuestas nuevas a las necesidades del mundo, de los jóvenes de hoy. De cara a la realidad concreta, el autor hace propuestas muy atinadas en el campo de la misión compartida, de la pastoral vocacional, de la formación y de la creación de nuevas formas de vida o tipos de comunidad. El próximo paso que se debe dar para avanzar hacia esa nueva Familia Marianista es la organización de un “Foro Mundial de la Familia Marianista”.