Rosa Mª Hornero traza la historia de cómo ellas han ido asimilando la realidad de la Familia Marianista en los textos oficiales y en la vida. Describe en particular cuál puede ser la contribución de las religiosas a la Familia Marianista y da cuatro direcciones o tareas para el futuro: aprender a ser, aprender a aprender, aprender a hacer, aprender a vivir juntos.