El autor nos presenta este proyecto evangelizador, situado en medio de la selva y los montes, proyecto escondido, pequeño y delicado, necesitado todavía de cuidados, pero lleno de la belleza que despunta en el crecimiento de las personas, en el desarrollo de las comunidades, en la educación de los jóvenes y en el nacimiento de un equipo humano que desde Cobán y las Conchas hace realidad cada día lo que se comenzó a soñar y por lo que se trabaja todavía hoy con esperanza desde España.