Podemos constatar que en la tradición marianista, especialmente en las intuiciones del P. Chaminade, encontramos algunos elementos que hoy la exégesis de Jn 19, 25-27 pone de relieve: la maternidad espiritual de María, la relación con el texto de las Bodas de Caná, la nueva misión de María en la economía de la salvación, el simbolismo de la “Mujer”, la importancia de la Hora de Jesús, el trasfondo bíblico de la Alianza, la relación constitutiva de “propiedad” y la actitud de acoger-creer como dinamismo interior y fundante de la vida cristiana, la función de representación del “discípulo que Jesús amaba”, la conciencia de que el testamento de Jesús es un “don que se recibe”, la apertura a un modelo eclesial experimentado vivencialmente y ofrecido a la Iglesia.